Afiche
de la película estadounidense Volver al futuro II,
con una frase pronunciada por Christopher Lloyd en el film
de Robert Zemeckis: “¿Caminos? ¡Donde vamos no necesitamos caminos!”
En Volver al futuro II, el
adolescente Marty McFly II y su
novia Jennifer Parker procuran proseguir su idilio en el Hill Valley de 1985,
tras la imprevista visita de Marty
II al Hill
Valley de 1955, efectuada a bordo del lujoso automóvil De Lorean convertido en
máquina del tiempo por el excéntrico científico Emmett Doc Brown, interpretado
por Christopher Lloyd y vecino de un Marty II encarnado por un Michael J.Fox
dirigido por Robert Zemeckis en la trilogía de Volver al futuro. El loable
propósito de Jennifer y Marty II se ve frustrado por la brusca aparición del De Lorean, piloteado
por un Doc proveniente de un viaje
temporal. Extrañamente ataviado, Doc desciende precipitadamente de su
máquina del tiempo y emplaza a Jennifer y Marty II a abordar el De Lorean con destino
al Hill Valley de 2015, donde el
adolescente Marty McFly III, futuro hijo de Jennifer y Marty II, sufre el implacable hostigamiento
lanzado por los Tannen contra los McFly
desde el último cuarto del
siglo XIX, cuando un Tannen asesinó a Marty McFly I, tataratío de Marty McFly
II [1]. Marty
II procura contener al exaltado Doc, señalándole la inconveniencia
de recorrer los transitados caminos del Hill Valley de 1985 con el De Lorean lanzado a
las 88,88 millas horarias [2] requeridas
para iniciar un viaje temporal a bordo de la máquina de Doc. Doc replica que no se
necesitan caminos en el Hill Valley de 2015, donde la presencia de vehículos
voladores ha emplazado a Doc a dotar a su invención de la
capacidad de volar. El De Lorean se eleva sobre el Hill Valley de 1985 y se
dirige al Hill Valley de 2015, donde Marty II es confundido con su tímido hijo
por un joven miembro de la familia Tannen,
quien, secundado por sus crueles camaradas, persigue a Marty II a bordo de sus
patinetas voladoras. Montado sobre una patineta voladora sin flotadores, Marty
II cae al lago de Hill Valley, felizmente equipado con una campera parlante con
autosecado.
Volver al futuro II desembarcó en las salas cinematográficas
argentinas en torno a la Navidad de un 1989 tan accidentado, para la Argentina,
como los viajes temporales efectuados por Fox en la trilogía de Zemeckis.
Mientras Fox caía al lago de Hill Valley, el motonauta argentino Daniel Scioli sufría
una amputación de mano, probablemente ignorante de su futura obligación de reemplazar
la motonáutica por la política y las divertidas ceremonias motonáuticas de premiación
por las aburridas ceremonias de juramentación de cargos oficiales, como esa
gobernación bonaerense juramentada por Scioli en 2007 y 2011.
En 1995, un Fox dirigido por Rob
Reiner rodaba, acosado por un Parkinson presenil, la película Mi querido presidente, en
la que Fox encarnaba al asesor de un presidente estadounidense interpretado por Michael Douglas y con su futuro político comprometido por su
vida sentimental. Ese mismo año, el millonario argentino
Mauricio Macri asumía la presidencia del Club Atlético Boca Juniors,
seguramente ignorante de sus futuras asunciones como diputado nacional y jefe de
Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En 2014, un Fox quincuagenario lucha contra su Parkinson
precoz y, reinstalado en las pantallas televisivas, brega por mantenerse tan a
flote como Marty McFly II en el lago de Hill Valley. Por estos
días, Macri y Scioli, precandidatos presidenciales de sus respectivos partidos
políticos, coincidían en un acto público y conversaban sobre esas cuestiones
camineras infructuosamente abordadas por Marty McFly II ante Doc. Scioli se ufanaba de los logros camineros del gobierno
bonaerense encabezado por el ex motonauta, que habrían dotado
a los bonaerenses de
4000 nuevos kilómetros de ruta, logro máximo comparado con las modestas
ciclovías porteñas promovidas por la
administración macrista y transitadas por patinetas similares a la patineta no
voladora montada por Fox en la primera entrega de la trilogía de Zemeckis. Macri
no parece haber atinado a responder a Scioli con un parafraseo de las palabras
de Doc,
destinado a hacer notar a Scioli que, en 2014, la
Ciudad de Buenos Aires necesita tan pocas
rutas como el Hill Valley de 2015. En algo se equivocaba Doc: pocos meses antes de
ingresar en el año 2015, el mundo aún necesita caminos. Como ese camino de Santiago recorrido por fieles católicos para llegar a la ciudad gallega de Santiago de Compostela y recorrido días atrás por la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en su visita oficial a una capital santiagueña tenida en mente por la mandataria como futura capital argentina.