lunes, 20 de enero de 2014

Furia contenida

En su hermosa novela La plaza del diamante, publicada en 1962, la escritora catalana Mercè Rodoreda narra las desventuras de una mujer barcelonesa, llamada Natalia, quien conlleva sufridamente los rigores de la vida de su ciudad natal durante la Gran Depresión, la fallida Segunda República Española y la Guerra Civil Española. Como otras mujeres de su generación, Natalia se ve constreñida a acatar el destino de sumisión incondicional y furia contenida impuesto por el varón. Tal como Cataluña parece verse constreñida a acatar su destino de sumisión incondicional a Madrid. 
Contener la furia no parecía figurar entre los planes de las palometas impiadosamente lanzadas, durante el último mes, sobre las playas del Paraná rosarino, como la concurrida Rambla Catalunya, sintomáticamente bautizada en honor a una Cataluña actualmente afanada en emanciparse de la tutela madrileña, para desgracia de un Juan Carlos I irónicamente parido por una princesa borbónica fecundada por un conde de Barcelona. Si a Cataluña le está costando emanciparse de Madrid, al Paraná santafesino le está costando emanciparse de la furia de las palometas, mucho menos contenida que la furia de la Natalia de Rodoreda.



Chiste sobre palometas publicado el 7.01.2014 en Victoria, diario de la homónima ciudad entrerriana, situada a la altura de las playas rosarinas recientemente atacadas por palometas  

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