jueves, 30 de enero de 2014

Dólar kosher

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ha atribuido"una conducta antipatriótica" al empresariado alcista y a los medios comunicacionales actualmente obsesionados con informar sobre la cotización del dólar blueAlgo de razón tiene el Coqui, tocayo del nunca bien ponderado Jorge Luis Borges, quien alguna vez tildó a los dólares estadounidenses de "imprudentes billetes americanos", expresión acuñada por Borges en uno de sus magníficos cuentos del Libro de Arena, publicado en 1975, año del Rodrigazo y antesala del primer neoliberalismo argentino. 
No puede ser que aún queden argentinos arrodillados ante el dólar estadounidense. ¿Qué estadounidense se arrodilla ante el peso argentino? Seamos patriotas. No seamos más cipayos que los cipayos indios de 1857, que, al menos, tuvieron agallas para negarse a morder los cartuchos de los fusiles de la Compañía de las Indias Orientales, impregnados de grasas provenientes de vacas consideradas sagradas por los hindúes y cerdos considerados impuros por los musulmanes. Los judíos ortodoxos tienen su parte de razón: algo de kosher tiene que haber en nuestra vida; sino, terminaríamos sin valores. Como los tuvo el Mahatma Gandhi, oriundo de la India conmovida por el pronunciamiento cipayo de 1857. Ese Gandhi concebido como arquetipo de la no violencia y paradójicamente destinado a la muerte violenta infligida a Gandhi hace hoy 66 años. Gandhi fue contemporáneo de un Hitler responsable del exterminio de muchos judíos ceñidos a una dieta kosher. La actual Argentina alberga una de las comunidades judías más populosas del orbe. Muchos judíos argentinos no comen kosher. Pero si entendemos el término kosher como sinónimo de valores, no estaría de más preconizar un dólar kosher para una Argentina peligrosamente engolosinada con esos imprudentes billetes americanos antológicamente preconizados por Borges.

Etiqueta en portugués del aceite de oliva español kosher Borges

No hay comentarios:

Publicar un comentario