domingo, 9 de marzo de 2014

Enanos de jardín


Peter Sellers en 1979, en la versión  cinematográfica de la novela Desde el jardín, publicada en 1971 por Jerzy Kosinski
En su novela Desde el jardín, el novelista polaco-estadounidense Jerzy Kosinski narra las peripecias vividas por Chance, jardinero analfabeto y teleadicto, que ha limitado su vida a ver televisión y trabajar por la comida, sin estar inscrito en la seguridad social, para un hombre muy rico conocido como el Anciano. El Anciano fallece y sus abogados sucesorios indican a Chance que debe abandonar la casa del difunto. Chance deambula por las calles, vestido con un elegante traje cedido por su difunto amo y portando una valija llena de lujosas vestiduras otrora pertenecientes a su extinto empleador. Chance sufre un súbito antecedente callejero y es cobijado en su mansión por una acaudalada y atractiva dama, conocida como EE y casada con un hombre mucho mayor que ella, llamado Ben y próximo a fallecer. Advirtiendo la elegancia de las ropas de Chance, sus protectores lo consideran un miembro de la clase alta estadounidense, llegando al extremo de presentarle al presidente de los Estados Unidos. Chance disimula como puede su verdadera condición hasta el fallecimiento de Ben, producido en el final abierto del relato de Kosinski.
El desamparo del jardinero Chance, fruto de una cruel polarización social, recuerda el desamparo de muchos niños de la actualidad, obligados desde muy corta edad, por las inclemencias del capitalismo, a convertirse en "enanos de jardín", aunque sus abuelos nunca hayan al jardín de infantes y aunque sus padres y tíos sólo hayan al jardín ido desde los tres o cuatro años.
¿Están esos "enanos de jardín" obligados a reencarnar al jardinero Chance? ¿No es más factible verlos, en el futuro, absorbidos por una pantalla de televisión, frecuentemente proclive a obnubilar todo pensamiento creativo, que por los excelsos disparadores de pensamiento crítico contenidos en los libros vedados a Chance por su analfabetismo? ¿Qué futuro existe para esos enanos de jardín? ¿Vivir de la caridad de los Ancianos y las EE? 
Un mundo verdaderamente caritativo es lo mejor que podemos prometerles. Pero existen poderosos factores opuestos al cumplimiento de tan noble promesa.

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